jueves, 14 de junio de 2012

UN JOVEN ARQUITECTO RECIBE EL NUEVO CARNET DE SALUD PARA POBRES


El INSS dice que aún no ha cambiado nada, pero en Catalunya a partir del 2010 bastaba con estar empadronado


"La verdad es que nadie ha sabido decirme a qué prestaciones tendré derecho a partir del 1 de septiembre, porque los funcionarios, tanto en la Seguridad Social como en mi CAP, sólo saben de las nuevas restricciones por los medios de comunicación. Espero que sea algo más que las urgencias", explica Francesc Romero, arquitecto de Mataró, de 28 años. "Acabo de descubrir en qué consisten los cambios de los que hablaban. No pensaba que me afectarían". 


Una revisión rutinaria de ficheros, un "refresco de datos", en términos administrativos, pusieron en rojo su nombre. "Me llamaron de mi CAP porque llevaba dos meses fuera de norma". Su tarjeta sanitaria estaba vinculada a su padre, ya fallecido, por lo que él, como beneficiario, ya no tenía ese derecho. Y además había superado los 26 años, por lo que no podía serlo de su madre. Y le mandaron al INSS para inscribirse personalmente como asegurado. "Llevo siete años trabajando en diversas cosas y cinco en concreto como arquitecto, pero apenas tengo acumulados diez meses de cotización y el mínimo para tener derecho es de dos años", explica. Su trabajo en un despacho ha tenido la modalidad de convenio de cooperación educativa, como unas prácticas para adquirir experiencia profesional, pero sin cotizar, sólo con un seguro escolar de la universidad.



Así que en el INSS, estrenando aplicación informática ese día precisamente, le ofrecieron un certificado de "persona sin recursos" para tener derecho a tarjeta sanitaria. "No es por la reforma sanitaria recién aprobada", aseguran fuentes del INSS. "Hubiera necesitado el mismo certificado hace un año". En Catalunya no era necesariamente así hasta ahora. Si uno no ha cotizado y no puede ser beneficiario de otro asegurado, podía optar por la vía CatSalut. Esa vía, que sólo pedía el empadronamiento, se estrenó en el 2010 y trasladó la universalización de la sanidad pública acogiendo a profesionales liberales (abogados, arquitectos, ingenieros) e inmigrantes sin contrato de trabajo ni Seguridad Social. Se podía optar por el papel de "persona sin recursos" del INSS o por la vía del empadronamiento. 



Eso ha cambiado ahora, aunque no se aplicará hasta el 1 de septiembre. Con el nuevo real decreto, los jóvenes que no hayan cotizado nunca y pasen de los 26 años, como Francesc, sólo tendrán la vía "persona sin recursos" para mantener sus prestaciones sanitariasLos inmigrantes sin permiso de residencia, muchos de ellos por haber perdido su trabajo, quedarán excluidos.



Y Francesc Romero, después de estrenar el programa informático del Instituto Nacional de la Seguridad Social -que imprime el certificado con referencia al nuevo real decreto "de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de las prestaciones"-, volvió con su papel al CAP. "Allí, con todo el dolor de su corazón, la administrativa me dijo que seguiría con la misma tarjeta, que le metían los nuevos datos y que no sabía qué le cubriría a partir de ahora, aunque hasta finales de agosto todo seguiría igual". 



Y escribió una carta a La Vanguardia. Ayer leyó el real decreto que reforma la sanidad, comprendió que seguiría a cubierto como antes, pero recordó: "He estudiado una carrera nefasta para los tiempos que corren (arquitectura), y durante siete años he estado trabajando en una filigrana denominada convenio de cooperación educativa que sólo ha servido para ahorrar dinero a mis jefes, aportar ingresos netos a la universidad y dejarme sin ningún tipo de subsidio".

LA VANGUARDIA.COM

Vida | 13/06/2012 - 00:31h
Ana Macpherson
Barcelona

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